Siempre tengo algo afuera de mi espíritu de investigación. Aquí les presento algunos detalles de Cuba.
Por ejemplo: El 15 de Enero de 1960, en ocasión de celebrarse el 20 aniversario de la Sociedad Espeleológica de Cuba, dirigida durante muchos años por el Doctor Antonio Nuñez Jiménez, Fidel pronunció en su discurso que Cuba sería un país de hombres de ciencia. Desde entonces se decidió declarar ese día como el Día de la Ciencia Cubana.
La primera Academia de Ciencias se fundó, después de muchos años de gestiones con la corona española, el 19 de mayo de 1861 con el nombre de Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana . Con posterioridad a la instauración de la República en 1902, esa Academia continuó con la misma estructura y organización perdiendo en su nombre el adjetivo "Real". En 1962, el proceso revolucionario cubano creó la Comisión Nacional para la Academia de Ciencias de Cuba y por primera vez la Academia adquirió un alcance efectivo a nivel nacional. Como parte del proceso de institucionalización del estado revolucionario, en 1976, con la ley 1323 de la Organización de la Administración Central del Estado, la Academia de Ciencias de Cuba quedó establecida como un organismo administrativo con el status de Instituto Nacional.
Pero no voy a contar mucho.
Fue la Revolución cubana triunfante en Enero de 1959 el motor impulsor de la ciencia como instrumento del desarrollo social. En la actualidad, el desarrollo científico y tecnológico nacional se despliega sobre la base de siete temas estratégicos: productos de alta tecnología, ciencias básicas, producción de alimentos, desarrollo energético sostenible, estudios sociales y humanísticos, medio ambiente, y nuevas tecnologías de la información.
La vida y la obra de las 100 personalidades recogidas en un libro publicado recientemente constituye parte integrante y fundamental de la historia del movimiento científico cubano y devienen ejemplos de consagración a la profesión. Se ratifica una vez más la visión del Comandante en Jefe Fidel Castro cuando el 15 de enero de 1960 vislumbró que el futuro de nuestra Patria habría de ser "necesariamente, un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento".
Siempre poniendo en función a la ciencia de la paz y el desarrollo . . .