María Isabel Perdigón presenta su sitio El oasis así: En mi oasis no hay riquezas, pero sí mucho amor, tranquilidad,
espiritualidad, deseo de colaboración. . .
Leerla, conocerla, compartir, te da la seguridad de que ya nada será igual porque ahora está en tu vida, es un oasis de persona realmente, de esas que son dulces, amistosas, quizás escasas, un verdadero tesoro. Así que conspirar en amores propios en la naturaleza, la amistad, la comunicación, la familia, la cubanía, Pinar del Río fluye en la inmensidad de su ser por doquiera que va, sin ambages.
El secreto está en su savia, en su alimento constante de costumbres, como ella bien dice de pequeños regalos cada vez que
tiene una oportunidad, regalos sui generis, porque igual que confiesa que su hija es ya una
mujer que adora los pequeños detalles y ella no quiere perder nunca la
ternura y la comunicación, quien la conoce sabe que con esos detalles que ama y comparte con su tesoro mayor, ni siquiera reparas, no la sientes escurrirse y aferrarse a tu corazón para siempre como amuleto, como lo que es un adorable oasis que tal cual el hilo de Ariadna te lleva a la salida siempre, al propio yo con mucho amor, tranquilidad,
espiritualidad. . ..
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