ANDARINA EN LA HABANA

Ania González es de esas colegas que te ayudan a crecer en la profesión porque ha andado muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiísimo en estas lides y porque nada la detiene. Para nadie es un secreto que eso de tener computadora en la casa puede ser una utopía porque una tiene un Frankestein que ha logrado armar o porque sencillamente se las arregla para ir tributando aunque se le rompa como me ha pasado, ya después de mucho bregar y a pesar de las ayudas que me dan Copextel y la UPEC. Oiga que se le hace difícil hasta hacer una presentación, pero yo insisto por el hecho de que mientras yo casi perdía las cuerdas vocales en el éter por brindarle la información sobre el Gustav y el Ike al pueblo, pues no podía escribir a causa de mi afectada computadora y me encuentro que mi colega me da motivos para que yo se la presente y les muestre una manera hermosa de ver esta realidad caótica que nos embarga, además de l bloqueo y de las ya consabidas tragedias de los cambios climáticos. Ahí los dejo con la andarina colega y sus ya famosas crónicas, reportajes, y muchos géneros bien llevados de una pluma en ristre de verdad, una colega de marca mayor, una hermana de estos tiempos: Ania, así nombre corto y andar largo en esto de hacer periodismo del bueno. Chao por hoy.